2 Educación universal.
3 Igualdad entre géneros.
4 Reducir la mortalidad infantil.
5 Mejorar la salud materna.
6 Combatir el VIH/SIDA.
7 Sostenibilidad del medio ambiente.
8 Fomentar una asociación mundial.
El Desarrollo Sostenible aparece como uno de los ocho grandes desafíos de la humanidad, exactamente en el séptimo lugar porque no se puede alcanzar un mundo sostenible sin garantizar los Derechos Humanos más elementales que representan los otros seis objetivos anteriores. Un mundo donde halla gente muriéndose de hambre, sin educación y donde la mujer no juegue un papel importante en la sociedad es un mundo desequilibrado, injusto, inviable.
En los ODM desarrollo sostenible quiere decir medio ambiente, señala la necesidad de conservación y la adecuada gestión de los recursos naturales, modificando consecuentemente el modelo actual de consumo y cooperando con los países en vías de desarrollo para que protejan sus recursos.
En toda esta complejidad, la educación juega un papel imprescindible en la transformación de la sociedad, por lo que ha de ser una educación dirigida a tod@s pero también hecha por tod@s.
¿Son viables los Objetivos?.
El último informe de Naciones Unidas en 2008 señala que el esfuerzo colectivo está dando sus frutos, sin embargo hay objetivos que probablemente no se alcancen en las fechas previstas. No pasa desapercibida la crítica situación financiera, social y política consecuencia de la crisis económica mundial. Con todo, la Agencia de las Naciones Unidas no pone en duda que en 2015 podrá alcanzarse su
objetivo más primario, el de erradicar la pobreza.
El abismo entre ricos y pobres debe ir desapareciendo para lo que se requiere cooperación al desarrollo y una ciudadanía global. Es importante que en la evaluación de si se están cumpliendo objetivos se tenga en cuenta no la intención de los países desarrollados, es decir cuánto se da, sino que con lo que se ha dado se hayan hecho progresos reales en el país de destino. Se debe hace un esfuerzo internacional y que éste sea coordinado. Se trata de una misión compartida, pues todos navegamos en el barco.